domingo, 1 de abril de 2012

Puede que tengáis razón, pero el amor es más fuerte.

Es increíble la forma que tienen los recuerdos para atacar, para lanzarse sobre nosotros e invadir nuestro pequeño universo, una vez comenzada la primavera. 
Han pasado un par de meses en lo que he estado algo perdida, en busca de respuesta que finalmente han llegado, reflexionando sobre los diecisiete escasos años que me acompañan ahora mismo. En estos dos meses, me ha dado tiempo a echar la vista atrás y admirar cuanto he aprendido, aunque no en exceso, me vale para ir tirando...
Me han contado que al final conseguiste sentir algo por mí, aunque quizás haya sido algo tarde. Con esto se rompe la teoría que tantos tiene ahora de que es posible "no sentir"."Intenta no enamorarte, no es una buena inversión con los tiempos que corren". ¿Enserio? ¿Enserio existen tantas personas que no quieren enamorarse? ¿Que renuncian a la parte más especial de una relación, y prefieren tan solo la parte física?
Algunos piensan que predico esto porque no viví demasiado o no sufrí lo suficiente. Puede que tengan razón, aunque me aliviaría leer esto dentro de veinte años y seguir pensando lo mismo.
Quizás lo crea, porque tengo tantas ganas de encontrar a alguien al que no le asuste sentir, que aun crea en eso que los locos llaman amor, que no le asuste reconocer sus sentimientos, que no intente disimular que las cosquillas de más que sintió aquella noche, eran por culpa de los besos en el cuello que ella le dejó tatuados en la piel. Quiero alguien que se quede a abrazarme después de hacer el amor. Que tenga valor para decir "te quiero" si de verdad lo siente.
Todos me dicen, "Sara te ilusionas rápido, le das demasiadas vueltas a la cabeza, tienes el don de verle los tres pies al gato." Y yo intento cambiar, intento haceros caso, aunque creo que es bastante difícil porque forma parte de mi esencia. Puedo mejorar, de eso no me cabe la menor duda, pero no creo que exista un antídoto contra la filofobia... ni para mí tampoco.