lunes, 15 de octubre de 2012

Calm.

Cada vez más fugaz, cada vez más intenso. Y a medida que pasan, los golpes se vuelve más dolorosos, y mi alma se deshace en pedacitos de roca fuerte. Y fría. Y esas asquerosas esperanzas que jamás se van, siempre se quedan ahí... joder como las odio...

Y otra vez empiezo a preguntarme...
 ¿Enserio vas a volver a pasar por eso?
Pero... ¿acaso tengo elección?

 A medida que me consumo en nicotina cierro los ojos con mas fuerza que nunca y me hago promesas que ojalá nadie tenga que hacerse jamás, mientras me repito a mi misma 'dejarse vencer es de débiles. Y tu no eres débil, Sara.'

si la vida me ha mandado hasta aquí y a estar así, por algo será.