2011

¡Navidad! tiempo para soñar, tiempo para regalar, tiempo para reír, disfrutar, para conseguir y también dar, para ofrecer, para pedir, para comprar, ¿por qué no?, para pasar tiempo con quien quieras, para dejar de hacerlo si quieres, para volver a mirar, para volver a sentir, quizás también para amar, ¡para que te amen!, tiempo para gastar, para estar, y volar, para colgarte de un árbol de navidad y decirle al mundo lo nerviosa que estás, tiempo para ayudar, para ¿sufrir?, espero que no, navidad, navidad... ¿dulce navidad? no sé, quizás algo cursi, para escribir, para decir te quiero, desear feliz año, para que todo salga bien. ¡Navidad! tiempo para conseguir, para triunfar, para llegar alto como las estrellas, para llegar junto a tí. Para todo ello diré, que este año me porté bien, que espero conseguir mis propósitos, quizás mis deseos se cumplan, quién sabe...

Hablando de una galaxia...

Demasiadas cosas para una habitación que no va más allá de los límites impuestos por un amor demasiado grande, por dos personas quizás demasiado pequeñas, por un mundo tan finito para la pasión de aquellos jóvenes, en una habitación algo desordenada y caótica, como era ella, llena de cajas minúsculas, que guardaban cosas asombrosas, como quizás el corazón de él, todo ello guardado en la estrella de un árbol de navidad en una ciudad de una bola de nieve, guardada en lo más lejano del mundo y que sólo el cielo la posee.

Mi locura te pertenece

Confía en mí, dame tu mano; dame tu corazón, lo guardaré bien. Lo juro. Confíame tu estrella más preciada, a esa a la que le pides deseos. Tu religión será la mía. A tu Dios le rezaré todos los días por ti. Tu héroe seré yo. Si quieres te doy mis labios, para que tengas un buen sabor de boca. Si me necesitas, si ya perdiste todas las batallas, si llegaste a perder incluso la guerra. Amor, puedes contar conmigo. Si te hirieron el corazón de mala manera, si tu estrella ya no brilla lo suficiente, o simplemente perdiste la fe. Puedes contar conmigo. Si la vida te resulta aburrida, yo te haré los días más alegres, en las mañanas que pinten mal, te daré el pincel que más colores tenga. Si la noches son amargas, si la pasión se acabó, si te faltan años de vida, si el tiempo se ha agotado. Tranquilo, puedes contar conmigo. Recuerda que aquella noche, yo te guardé todo aquello con lo que no puedes vivir, aunque a veces no te des cuenta, déjame decirte que me tienes aquí. Si no encuentras tu mapa de la vida. Cielo, no llores, puedes contar conmigo. Déjalo todo yo te cuido Es la hora de volver a la cama y soñar con tu hada, es el tiempo de clavar en el cielo la mirada y esperar que el sol haga renacer tu ser. Es la hora de que mires el mundo con otros ojos más fuertes, e inquietos, más libres, quizás. Pero no me hagas caso, cariño. ¿Para qué sirve la realidad?, es más bonito pensar en lo que pudo ser y no fue.

Hope there's someone who'll set my heart free nice to hold when I'm tired

Sólo quería subir estas imágenes del reportaje de Toby Mcfarlan de la revista Vogue (joyas) que me parecen espectaculares :)

Navidad

Ahora, que me despierto sin necesidad de que suene el despertador. Ahora que llueve sin necesidad de paraguas. Ahora que nos vemos por primera vez, y tengo un lienzo como espalda, para escribir lo que siento. Ahora que viniste a verme después de cinco años en otras tierras, si tú quieres, si llegas a tocar mi alma, puedes sentarte a contemplar cómo me descubro a mí misma, y te aseguro que es algo mágico. Si tú quieres andaremos sobre la luna, mientras cumplimos todos nuestros nuevos deseos, mientras las estrellas nos contemplan consternadas. Y en esta noche de novilunio, te diré que no estoy sola, que papá y mamá hicieron las paces, que el amor sigue pintando igual de bonito que cuando lo dejamos, y que tengo amigas increíbles. Que te sigo echando de menos y que aún sigo añorando tu perdida. Los días se hacen duros en esta época, las noches a veces no gritan de pasión cuando el sol se esconde, pero sigo adelante. Espero que seas feliz ahí arriba, amor. En casa todos te echamos de menos. Aun siento cuando me ayudas cuando estoy mal, aun mis labios tienen sabor a los tuyos, aun sigo riendo cuando por estas fechas íbamos a patinar, y tu siempre te caías, o cuando la cena de Nochebuena se te quemaba y acabábamos llamando a telepizza. Sí, fueron los mejores años de mi vida, de los cuales no me arrepiento de ninguno vivido, los que me enseñaron todo lo que sé hoy, y los que me ayudan a seguir adelante. Todavía hoy, cuando me despierto por las mañanas extiendo mi brazo hacia el lado izquierdo de la cama, esperando poder encontrarte a mi lado y que me sonrías con cara de dormido, mientras te digo con besos, todo lo que me gusto aquella noche.
Cariño, gracias por venir a verme, te he echado tantísimo de menos. Mi vida, gracias por hacerme sentir especial esta noche, Cielo..., ahora tendrás que volver a él.