No puedes pedir que lo entienda, porque dentro de lo lógico es lo más irracional que he escuchado nunca. No puedes pedirme que no te quiera ¡Dios! estoy demasiado loca para poder hacerlo. Es demasiado racional para una niña que tal vez, si te parases a pensar, tiene ilusiones. Cree en lo improbable y no en lo imposible, y quiere jugar, porque por una vez sintió que podía ganar.
Es de locos que estemos tan locos y tan cuerdos en temas de amor. El amor no es perfecto, el amor no se para en el tiempo, el amor duele, a veces pesa, agobia, y en ocasiones te hace rabiar. Pero es amor por dios, es locura, es pasión, es vivir, sentirse libre. Es mi libertad.Es la meta con la que muchos sueñan, y en la que parece ser que pocos creen. No pienso que deba darte lecciones sobre el porqué tienes que creer en él.
¿Dónde quedaron los sueños, las aspiraciones, la imaginación?
Me encuentro en conversaciones en las que quien habla está tan seguro, pero que va a ninguna parte tan rápido...
Siempre me distes lecciones, buenas lecciones. Siempre creí en tu experiencia, y he llegado a amar tanto tu forma de pensar. Adoro esas noches en las que soy tu consciencia, en las que cada palabra que entra por tu mente sale por mi boca, en la que solo nos basta con mirarnos para que miles de fuegos artificiales exploten en mi habitación.
Siempre me diste esperanza, me ayudaste cuando estaba mal. Me diste cariño, y me dijiste "te quiero", y aún sigues diciéndomelo. Y créeme que jamás en mi vida he dudado de tu palabra. Aunque mucha gente si lo haga.
Día, a día, me cruzo con personas que dicen ser mis amigas, que me cuentan que me quieren y me dan consejos. Consejos que a veces no pido, y que me hacen daño. Se que quieren lo mejor para mí, y que en breve me repetirán una y otra vez "nosotras te lo dijimos, pero no quisistes escucharnos..."
¿Dónde han quedados tus aspiraciones, tu imaginación, tu forma incondicional de creer en mi? ¡Dime! ¿Dónde quedaron tus sueños, dónde quede yo para ti...?
A menudo creo que me cuentas mentiras, diciéndoles llamar verdad. Las piezas de mi puzzle no encajan. Hay demasiadas preguntas, demasiadas personas, demasiadas verdades que estoy esperando a escuchar.
El tiempo pasa, y yo sigo aquí, esperando a no sé qué, esperando a alguien que me entienda como lo hacías tu, en la estación del pasado, esperando al tren del futuro... espero que no tarde mucho. Solo me quedan un par de cigarros en el bolso.